Los buñuelos o bunyols, tal y como se dicen en ibicenco, acompañan todas las fiestas típicas que se celebran en Ibiza. Es un postre tradicional, que se reparte en bandejas por la plaza el día del patrón del pueblo y también en las casas particulares, tras los platos fuertes. Es un plato sencillo de elaborar pero que requiere cierta destreza y experiencia a la hora de ajustar las medidas de los ingredientes. La receta que se explica a continuación es la de mi madrina, Margalida de Can Xicu d’en Puig. Es una de las mujeres más solicitadas a la hora de prepararlos a gran escala, la jornada anterior al día de Sant Josep.


Ingredientes para una bandeja de buñuelos

1 kg. de harina
½ kilo de patatas (o calabaza o manzanas)
2 limones
Una cucharada de semillas de matafaluga (anís)
2 sobres de levadura Royal
1 vasito de anís
2 huevos
Fanta de naranja
Fanta de limón
Azúcar
Aceite de girasol


Paso 1 – Preparación de la masa

En primer lugar, hervimos la patata, le quitamos la piel y la aplastamos bien con un tenedor. Hay quien usa otros ingredientes. Es habitual, por ejemplo, hacer buñuelos de calabaza o mezclar la patata con manzana, a partes iguales. En todos los casos, los productos se hierven, se limpian de piel y pepitas y se aplastan hasta lograr una masa uniforme.

Rallamos también la piel de los dos limones y preparamos el resto de ingredientes. Echamos en un cuenco la harina, las patatas machacadas, la piel de limón, las semillas de matafaluga, los 2 sobres de levadura, el anís y los dos huevos sin batir. Lo removemos bien y vamos incorporando lentamente fanta de limón y naranja hasta que la masa adquiere la textura necesaria. Tiene que ser espesa, pero suficientemente líquida como para que se deslice sobre una superficie inclinada e incluso gotee. Es decir, debe escurrirse entre los dedos. El uso de la Fanta es una innovación propia de la zona de Sant Josep, cuyos buñuelos, en las fiestas, siempre son celebrados por los asistentes.


Paso 2 – Fritura de los buñuelos

Para freír los buñuelos hay que preparar una cantidad importante de aceite de girasol (el de oliva aporta excesivo sabor) en un caldero o sartén honda. Mientras el aceite coge temperatura, hay que poner las buñueleras a calentar en el mismo aceite.

La buñuelera es un instrumento de metal con un molde con la forma del negativo de un buñuelo pegado a un asa. Hay quien no usa buñuelera, sino que vierte pegotes de masa en el aceite caliente. Aunque no tienen agujero en medio, están igual de buenos. En este caso, la textura de la masa debe ser mucho más densa.

Una vez el aceite ya está hirviendo, vertemos la masa en la buñuelera y la introducimos en el aceite hirviendo. Al cabo de un rato, la masa se despegará del utensilio de metal y se quedará flotando en el aceite. Hay que ir dándole la vuelta para que se haga bien por ambas caras. Una vez los buñuelos ya están fritos, se extraen de la sartén y se colocan sobren un papel absorbente.


Paso 3 – Presentación de los buñuelos

Una vez que los buñuelos ya han reposado y se han enfriado, están listos para servirse. Es el momento de llenar un plato de azúcar, pasar ambos lados de cada buñuelo por él y colocarlos en una bandeja. Es importante demorar al máximo este último paso, para que el azúcar no llegue fundido a la mesa.

Buñuelos, vino payés y embutidos típicos de Ibiza (Foto: Xescu Prats)